LEGADO AFRICANO:
LA BOMBA
Para el tiempo en que había esclavos africanos en Puerto Rico, trabajaban sin paga, sirviendo a sus amos en la agricultura o como empleados domésticos, entre otros. Eran vigilados durante el día y por la noche para evitar reuniones o fugas. Ni siquiera podían salir de sus viviendas. Inclusive, si alguno lograba escaparse, se ofrecía recompensa por su captura. Y si se encontraba, era castigado con latigazos.
Sin embargo, algunos días, los hacendados les permitían que llevaran a cabo fiestas y juegos en su presencia o la de los mayordomos. Especialmente, en el cierre de la zafra. Así fue que se desarrolló el baile de bomba, principalmente en las zonas costeras de la Isla, donde había ingenios azucareros. Las fiestas duraban varias horas y se tocaban tambores y otros instrumentos de cuero parecidos a la conga.
Aún hoy día, se utilizan instrumentos musicales de percusión que heredamos de los africanos. Algunos de los que podemos mencionar son las panderetas, palillos, congas, timbales, djembe y shekere, entre otros.
Más adelante, comenzaron también a bailar la plena, aunque ésta era más bien una mezcla de música española y africana.
La bomba
La bomba no constituye un solo baile, sino que es una variedad de cantos y danzas con nombres y características propias. Generalmente, los nombres como se conocen, representan su país de origen. Algunos de éstos son: cunyá, cocobalé, yuba, sica, gracimas, calindá, cumbé y belén babú.
A diferencia de éstos, el leró se caracteriza por la forma de bailarse. En éste, los bailadores van formando un círculo, simbolizando una rosa. Este nombre demuestra la influencia de los franceses en los africanos ya que rosa en francés se dice le rose. [En el año 1815, los colonos franceses trajeron esclavos africanos, al amparo de la Real Cédula de Gracia.]
Los elementos musicales en el baile de bomba son el ritmo y la melodía. Algunos de los bailes se mueven al compás de dos por cuatro, y otros de seis por ocho. El coro canta al unísono.
Cómo se baila
El baile se hace al aire libre, comenzando solo con los tambores y los espectadores. Luego, al llegar los bailadores oficiales, los espectadores se retiran, quedando solamente los que van a ejecutar el baile y los demás músicos que van a tocar los otros instrumentos de percusión que marcarán el ritmo.
Las melodías son cantadas por un pequeño coro que los acompaña. Generalmente, se comienza con un cántico en verso en lengua africana, ejecutado por una fémina. A éste, le responde el coro cantando al unísono.
El baile se hace separado de su pareja, y cada uno se va moviendo al ritmo de los tambores. El tambor hace un ritmo, y el bailador le responde moviéndose al compás. Las mujeres usualmente visten con faldas que también van remeneando al compás de la música. El varón, por su parte, se mantiene derecho, como lleno de dignidad y elegancia. Sus manos rodean a la fémina, sin tocarla, incitándola a bailar.
Ambos bailadores van intercalando sus turnos en el baile, manteniendo una conversación entre el bailador y el tambor. Se utiliza esta frase ya que se baila mirando al tocador e imitando con sus movimientos el sonido de los tambores.
Al baile pueden unirse otras personas que le pedirán redobles al tocador pero, luego que éstos se retiran, regresan los bailadores principales.
En algunas ocasiones, el músico comienza marcando el ritmo, y luego son los bailadores los que lo hacen para que el tocador siga su compás. Esto forma una especie de batalla entre músico y bailador.
Instrumentos musicales
El instrumento que utilizaban para su acompañamiento consistía en un barril forrado con un cuero al que llamaban bomba. Es de este instrumento que el baile toma su nombre.
Los instrumentos utilizados hoy día, son dos tambores de diferentes tamaños llamados bombas, dos palillos y una maraca.
Al tambor de mayor tamaño se llama de varias formas diferentes: burlador, buleador, primo o primer barril. Este es el guía para marcar el compás ya que es el tambor de sonido más grave.
Al más pequeño se le conoce como segundo barril, seguidor, requinto o subidor, y es el que produce los sonidos más ligeros o agudos. Este es el que lanza o recoge el reto del bailador, sosteniendo la conversación entre el tocador y el bailador.
A los palillos se les conoce como puá, cúas, fuís o claves. Estos son utilizados en la parte de atrás del burlador para ayudar a mantener el ritmo. (También se le llama púa a una caja que a veces es utilizada, sobre la cual se golpea con los palillos.)
La maraca que se utiliza, generalmente se envuelve en una media, y la toca uno de los cantantes que hacen el coro, que suele ser una fémina.
Vestimenta
Para la dama, se utiliza un traje o falda larga, con blusa de volantes y mangas anchas. El traje debe ser largo y ancho, que se pueda levantar cómodamente ya que, es la enagua o falda interior, la que se deja ver y se luce al bailar. Por eso, es ésta la que lleva la punta bordada, y no la falda. También la enagua puede adornarse con lazos.
El cabello de la dama se recoge, y se cubre con un pañuelo. Este se coloca de atrás hacia adelante, amarrándose en la parte del frente, quedando un pequeño nudo que se esconde debajo del pañuelo.
Los hombres bailan descalzos, doblan sus pantalones hasta más abajo de las rodillas y amarran sus camisas en la parte del frente para que ésta no les estorbe al hacer sus movimientos.
Actualidad
Hoy día, el baile de bomba se practica principalmente en el área norte de la Isla, en los pueblos de Loíza, Cataño y Santurce; en el sur, en Arroyo, Guayama, Ponce y Salinas; y en el oeste, en el pueblo de Mayagüez (oeste). Sin embargo, en cada sector, existen algunas diferencias en la interpretación de los bailes.
En el norte, generalmente, los bailarines entran por separado dándose tiempo uno al otro para expresar su baile. El hombre y la mujer piden toque de bomba con los pies, brazos, o todo su cuerpo. La mujer utiliza movimientos con su falda para pedirlo. Ambos bailan descalzos.
En el sur, se baila con zapatos y en pareja. La dama y el caballero salen juntos, se miran uno al otro para bailar, pero no se hablan. Se comunican ideas con los movimientos del cuerpo y las manos. Ella usa el traje, y él su sombrero. No se acostumbra a mover los hombros, ni tirarse al piso o temblar. Al final, la pareja se reúne para terminar la pieza.
Bibliografía
Esclavos Africanos en Puerto Rico: Estilo de Vida. Histopedia de Puerto Rico. 25 de noviembre de 2020.
Estudios Sociales 3. Ediciones Santillana, Inc., Guaynabo, PR. 2014.
Música y bailes folklóricos de Puerto Rico. Instituto de Cultura Puertorriqueña, Programa de Medios Modernos de Comunicación. 1979.
Puerto Rico: Historia, Geografía y Sociedad. Publicaciones e Investigaciones Educativas, Ediciones SM, Cataño PR. 2018.
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